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domingo, 27 de marzo de 2011
domingo, 6 de marzo de 2011
Mitos clásicos en la pintura moderna.
¡Artículo recomendado! El texto es muy interesante, aunque la calidad de las imágenes deja mucho que desear.
La mitología en la pintura del Museo del Prado.
Interesante artículo que recopila todas las obras (165 en total) del Museo del Prado que hacen referencia a la mitología clásica
Galeria On-line Museo del Prado
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domingo, 20 de febrero de 2011
EL MINOTAURO EN LA OBRA DE PICASSO
Como tantas veces se ha asegurado, el Minotauro es el alter ego de Picasso, el personaje que refleja sus diferentes estados de ánimo en un periodo especialmente complicado de su existencia, debido a los avatares de su vida privada. La identificación de Picasso con un personaje de sus obras no se produce, sin embargo, por primera vez con ocasión de la representación del Minotauro, pues es un hecho constatable que en su época rosa había proyectado ya sus vivencias y estados psicológicos en otro personaje, el arlequín protagonista de muchas de sus creaciones de aquel momento, del mismo modo que más tarde, a partir de la década de los cincuenta, se identificará con el protagonista de la serie de El pintor y la modelo... Pero además del alter ego de Picasso, el Minotauro es también uno de los temas fundamentales de su obra, cargado de simbología, contenido y misterio. Inseparable de los motivos taurinos en general, el Minotauro picassiano aúna elementos procedentes del culto a Mitra -divinidad persa que suele ser representada sacrificando a un toro- con la propia leyenda minoica y la tradición taurina española." (Paloma Esteban Leal)
Picasso, mitificado, por no decir, deificado en nuestros tiempos, encarna también al Minotauro. Monstruo híbrido, hombre y artista a la vez, está ditado de una personalidad inhumana. Encarnación del artista genial pero cruel, despierta la misma fascinación que su compañero mitológico: admiración y miedo. Una ambivalencia que hubiera hecho las delicias del artista" (Sylvie Vautier)
El minotauro nos introduce en el mundo de las obsesiones surrealistas de Picasso: espejo de su subconsciente y expresión de su universo subjetivo e irracional. En el Minotauro-Picasso hay mucha más pasión personal encriptada que ilustración de la mitología clásica, que sirve sólo de desencadenante para el atormentado mundo interior del artista, espejo de sus pasiones.
Apenas esbozado antes, el personaje resurge en el año 1933: primero sólo, armado de puñal, mostrando osceno sus atributos. Y poco después arrogante, hedonista, entregado al placer del vino, lascivo, enamorado, haciéndose acompañar del pintor coronado y el escultor en busto. Seductor seducido y entregado la mujer. Los grabados de la "Suite Vollard" desarrollan la historia del Minotauro a través de un relato seriado, del hombre-toro galán al monstruo en el taller del escultor, se recorre el ciclo de la orgía y violación que acaba con el monstruo pagando sus desmanes, recibiendo castigo y muerte.

En los grabados en que se representa al Minotauro ciego vuelve a fusionarse el mito griego con las pasiones personales del artista. Antígona adopta el rostro de Marie-Thérèse, la mujer que provocó las infidelidades de Picasso con su esposa Olga Koklova (madre de su hijo Paulo, 1921). Fruto de la relación con Marie-Thérèrse nació su hija (Maya, 1935). Son momentos muy significativos en la vida personal del pintor malagueño, que condensa todas sus obesiones y símbolos en una sola representación: la Minitauromaquia.

A partir de 1936 el personaje adquiere cromatismo y mayor variedad, ya sea al óleo, gouache, lápiz o tinta china. Aparece con frecuencia el caballo y Dora Maar sustituye a Marie-Thérèse como objeto de las pasiones irracionales. Paulatinamente el Minotauro va perdiendo dramatismo a la luz de la razón, va sedimentando su simbolismo dejando entrever una carga conceptual mucho más sutil, más amable y, sin duda, más enigmática. (F.G.S.)

domingo, 28 de noviembre de 2010
Saturno devorando a sus hijos, de Goya.
Esta representación de Saturno está inspirada posiblemente en la anterior de Rubens.
En la mitología romana Saturno (en latín Saturnus) era un importante dios de la agricultura y la cosecha. Fue identificado en la antigüedad con el dios griego Crono, entremezclándose con frecuencia los mitos de ambos.
Saturno es el hijo menor de Coelus, el Cielo, y de la antigua Tellus, la Tierra. Tras derrocar a su padre, Saturno obtuvo de su hermano mayor Titán el favor de reinar en su lugar. Titán puso una condición: que Saturno debía matar a toda su descendencia, para que la sucesión del trono se reservase a sus propios hijos. Saturno se casó con Ops (Rea), con quien tuvo varios hijos que devoró ávidamente, como había convenido con su hermano. Sabiendo además que un día sería a su vez destronado por uno de sus hijos, exigía a su esposa que le diese a los recién nacidos. Sin embargo, Ops logró salvar a Júpiter. Éste, una vez adulto, hizo la guerra a su padre, derrotándole y expulsándole del cielo. Así la dinastía de Saturno perduró en detrimento de la de Titán.
Se dice que Saturno quedó reducido a la condición de simple mortal, yendo a refugiarse al Lacio, donde puso orden entre los hombres salvajes y les dio leyes.
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