En la mayoría de los relatos mitológicos griegos sobre la creación aparece preexistente el Caos concebido como un abismo sin fondo, espacio abierto sumido en la oscuridad donde andaban revueltos todos los elementos: El agua, la tierra, el fuego y el aire. El Caos contenía el principio de todas las cosas, antes de que naciesen los Dioses, y por eso se lo considera el más antiguo de ellos. Nada tenía en él forma fija y durable, todo estaba en constante movimiento con inevitables choques, los elementos congelados contra los abrasadores, los húmedos contra los secos, los blandos contra los duros y los pesados contra los ligeros. El Caos era nada y algo, materia y antimateria al mismo tiempo.
LA CREACIÓN SEGÚN HESÍODO (Mito clásico)
Según Hesíodo en un principio sólo existía el CAOS. Después emergió GEA (la tierra) surgida de TÁRTARO, tenebroso de las profundidades y EROS ( El amor) elemento primordial que no hay que confundir con Eros o Cupido, hijo de Afrodita. Del Caos por la acción de Eros surgieron EREBOS (las tinieblas), cuyos dominios se extendían por debajo de Gea, y NYX (la oscuridad o la noche). Erebos y Nyx originaron a ETER y HEMERA (el día) que personificaron respectivamente la luz celeste y terrestre.
Con la luz, Gea cobró personalidad y comenzó a engendrar por si sola. Es así como surgió URANO (El Cielo Estrellado). También produjo las altas montañas.
Urano contempló a su madre desde las elevadas cumbres y derramó una lluvia fértil sobre ella, naciendo así las hierbas, las flores y los árboles con los animales que formaron como un cortejo para cada planta. La lluvia sobrante hizo que corrieran los ríos y al llenar de agua los bajos se originaron los lagos y los mares, todos ellos deificados con el nombre de Titanes: OCÉANO - CEO - CRÍO - HIPERIÓN - CRONOS; y las Titánidas: TEMIS - REA - TETIS - TEA - MNEMOSINE - FEBE; de ellos descendieron los demás dioses y hombres.
Además Urano y Gea crearon otros hijos de horrible aspecto: los tres Cíclopes primitivos: ARGES - ASTÉROPES - BRONTES, quienes tenían un sólo ojo redondo, eran inmortales y representaban respectívamente el rayo, el relámpago y el trueno. Finalmente engendraron a los Hecatónquiros o Centimanos, tres hermanos con cincuenta cabezas y brazos cada uno que se llamaron: COTO - BRIADERO - GIGES.
Por su parte la noche engendró a TÁNATOS (La muerte), a HIPNO (El sueño) y a otras divinidades como las HESPÉRIDES (Celosas guardianas del atardecer cuando las tinieblas empiezan a ganar la batalla de la luz diurna, fenómenos que se repite cada día), las MOIRAS (Defensoras del orden cósmico, representadas con hilanderas que rigen con sus hilos los destinos de la vida) y NÉMISES (Ls justicia divina, perseguidora de lo desmesurados y protectora del equilibrio)
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